El cuenta cuentos
Por Abdiel Alfonso
Por la mañana los rayos del sol acraiciaban el camastro, lloraba sin cesar abrazando sus rodillas, su cabeza hundida, sus manos frias, el rostro apagado, seco, lastimoso, esperando, su rostro esperaba.
Esa mañana titubeante no fingio nada, no dijoq ue eestab abien, no tenia hambre, no tenia miedo, solo queria entregarse a la mas absurda forma de ya no existir.
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