Debí morir aquella vez en el mar estaba resignado, me entregaba, me daba no sentía miedo no sentía nada, mas que calma me sentí después ridículo regrese a la pesada vida a esta que no sé a esta que no me mira nunca Ya no pienso con claridad para que pensar para que se necesita todo esto si no es mas que la repetición de todo todo vuelve con un disfraz distinto ideas viejas y solas con colores tristes y sigo aquí, desperdiciando el aire extrañaré tanto ese arbol..
No hay comentarios:
Publicar un comentario