Y si me voy, otros vendrán después de mi.
Y si me quedo, dejaras que el sol me de en la cara.
Me pienso ir descalzo a tu corazón,
no sentirás mis pasos,
Seré ciego,
No te acariciara mi mirada,
No iré tras de ti,
No moriré
Sólo hablo de mi, ¿de quien mas puedo hablar?
Yo no quiero encender la luz y ver quien esta,
¿quién abrió la puerta?
¿qué quiere?
(podrías volver mas tarde)
Yo no se quien eres ni de donde vienes
y para que.
Sólo hablo de mi por que sólo se de mi,
Si supiera de cielos y estrellas
hablaría de ello.
Yo sólo sé de mi, y cuando todo esta azul,
mis ojos brillan para dejarme ver mas en mi.
Yo no sé quien eres y que buscas.
Yo no te puedo ayudar,
yo sólo te puedo olvidar,
si, olvidar que te vi
y que abriste la puerta.
Me han pasado tantos días por encima que no recuerdo que hice para olvidarme de este rincón, he jugado el sucio juego de olvidar, para comenzar a memorizar las formas de vida que se pueden encontrar a lo largo de los días. Me he separado de las personas con las que suelo estar para refugiarme en mi mismo y comprobar si es realmente necesario ser parte de un todo, pero regreso decepcionado por la vida, nada puede cambiar demasiado, solo lo suficiente. Para al final comprobar que el tiempo se contrae de manera ajena a lo que quiero y busco. Me he perdido por las calles buscando un no se que. La esperanza de saberme lleno de todo aquello que se puede tener sin necesidad de estar con los demás. He huido de mi mismo y corro apresurado a una soledad que me sigue en medio de tantas gentes. Me encuentro inmerso en letras que no dicen más que la fruslería de la vida, personas extrañas que desesperadas buscan algo mas en mi que no puedo dar. Tengo problemas que se hacen una estupidez al pensarlos, pero al final de todo; del tiempo, la vida, y el deseo llamado amor, me nacen extrañas formas de confort que sólo yo puedo entender. Ahora me sorprendo rebuscando entre las ideas, la que me lleve al punto exacto entre la realidad y la efímera ficción que busco al alterar mis días, una psicosis que se topa con realidades no bastantes convencidas de ser. Mientras leo me detiene un instante de pensamientos que deshacen el momento, pensar en el tiempo, y dejarme llevar por esa sensación agria que lo deforma todo. Y aunque trate de borrarlo, siempre aparece, siempre esta ahí presente, no se va.
"Vendrá un tiempo en que no sabremos que nombre darle a lo que nos una. Su nombre se irá borrando poco a poco de nuestra memoria. Y luego desaparecerá por completo".
Marguerite Duras
Hiroshima mon amour